El viejo Land Rover estaba hasta los topes.Ibamos recojiendo por los pueblos los profesores de los Talleres.Los sábados pretendiamos dar un aventon a los muchachos (monitores)para que se acercaran a sus casas y disfrutaran de sus familias.Esto pasa en Nicaragua,en plena Revolución,en medio de la escasez de transporte y porque un Proyecto es mucho más que un frio diseño,un modo cotidiano de mejorar la vida de ese microcosmo,que son las relaciones humanas de quienes lo integran...Siguen subiendo personas,nos apretujamos aún más,se han perdido esas distancias innombrables de la intimidad,materialmente unidos unos contra otros.Un indio misquito de los Cultivos agropecuarios comienza a hablar en un tono que me parece muy alto,(porque al estar pegados no era necesario elevar la voz para escucharlo), nos hablaba con una ternura casi infantil de los frijolitos, describiendolos con toda sensualidad: la suavidad,su olor,el rojo color,su compango...con gran nostalgia se sentía por un bien perdido.En principio yo no entendía nada,su acento,su garífono españolizado,y en el fondo las cosas que decía,parecía un poco fumado,pero ntampoco,pero tan nostalgico... luego le pregunté a Doña Nubia,la contraparte que me explicase qué significaba todo esto y me aclaró inmediatamente la razón y es que la Contra (,hablamos de 1984) habia cortado la comunicacion de la Costa a a altura de Rama,y no pasaban ni los deliciosos quesos costeños,ni los frijolitos que tanto añoraba aquel hombre.Desde entonces siempre estuvieron los frijoles en mi mesa presentes en distinta forma y preparación,pero como los caidos siempre presentes.E intentando contestar al generoso Carlos Egea,compañero no sólo de las TICS,sino de Facebook,y que tantas recetas de cocina vegetariana nos ofrece como Pan nuestro de cada día,y evitando comenzar por el "gallopinto",que ya conoce desde su viaje a Costa Rica,vamos a seguir las indicaciones de Doña Angelica Vivas para cocinar la SOPA DE FRIJOLES ROJOS,convencido que si las magdalenas de Proust fueron un buen estimulante para escribir 8 Libros inmortales de su Obra,los frijolitos pueden provocar al menos un articulo más que sabroso para quien en él repare.
Insumos para 4 raciones
3 libras de frijoles rojos
1 cabeza de ajos martajados
2 cebollas pequeñas
4 chiltomas(pimientos)corrientes
10 pimientas martajadas(machacadas)
2 cucharas de mantequilla
1 cuchara de salsa inglesa
Sal y chile
4 huevos
Ponga a hervir los frijoles en bastante agua; cuando suavicen,póngales la sal,calculando 1 cuchara por libra;agregue los ajos martajados y siga hirviendolos hasta que se encuentren suaves,como papas.
Reserve 4 tazas de caldo de los frijoles y 3/4 de taza de frijoles enteros;ponga esto en una olla y agreguele una cebolla rallada,las chiltomas en pedazos,las pimientas martajadas,sal y chile al gusto.
Deje hervir todo a fuego lento por 10 minutos;muela los frijoles enteros y cuelelos,en un tamiz en el mismo caldo.Fría en la mantequilla la otra cebolla,picada fina y agreguesela al caldo.
Déjelo hervir por 5 minutos más; añadale la salsa inglesa y quiebre los huevos en el caldo,uno por uno,para que no se rompan.
Cuando los huevos estén cuajados,sirva la sopa,bien caliente.