Cómo en la vieja Filosofía Escolástica lo importante puede ser la Substancia,más que el color,por eso y a falta de frijoles rojos,podemos tirar de los blancos,más fáciles de conseguir en la Península y con ellos puede obtenerse otro excelente plato fundamental de la económica cocina caribeña, indicado en un desayuno más que habitual en los despertares ,con estado de "goma"u otros malestares:
Insumos para 8 personas:
1 libra de frijolitos blancos
4 ajos martajados
2 tazas de manteca de cerdo liquida.(puede ser suplantada en aras de la salud, por aceite de oliva, al gusto)
1 cebolla pequeña
Sal y azucar
Ponga a cocer los frijolitos con bastante agua,hasta que se encuentren bien suaves.Treinta minutos antes de cocerse,añádale la sal y los ajos.
En la grasa o aceite bien caliente,dore la cebolla picada y enseguida dore igualmente los frijoles escurridos y frialos, moviendolos con frecuencia para que se doren parejos.
Riéguelos con un poquito de azúcar,al gusto y déjelos freirse hasta que se doren bien y pierdan su color blanco. Sirvalos calientes.
Riéguelos con un poquito de azúcar,al gusto y déjelos freirse hasta que se doren bien y pierdan su color blanco. Sirvalos calientes.
