martes, 27 de marzo de 2007

PENÉLOPE Y ARACNE








Cuando imitamos a Penélope


la vida cotidiana se convierte


en un continuo tejer y destejer


sin otro fin que engrosar


el enorme vientre de Aracne


bolsa de usuras y teneres


de donde sin cesar surge


ese hilo interminable:


El genuino hilo de la vida.


Así pensado , los humanos,


aparte de un ADN


sospechosamente parecido,


se diferencian de las arañas


por sus presas:


Los arácnidos prefieren los insectos


y nuestra especie sapiens- sapiens


despilfarra el tiempo de nuestra vida


para caer en la propia trampa...