-Si haces una revolución
hazla alegremente -
¡tengamos eso!
¡hagamos una revolución para divertirnos!
D.H.Lawrence.
El naufrago que olvida
aquello en lo que nada
resulta mortalmente su enemigo
tardará poco tiempo
en sucumbir a su circunstancia.
Cuando la fuerza física le abandone
y a punto de ser engullido
por la inmensa ola
donde Moby Dick se solaza
llegado a este punto
indudablemente extremo
en que parece nadie impide
que se cumpla
el imperio de las leyes
que gobiernan en las aguas
sólo le puede quedar
como unico camino esa fuga
concentrarse en profunda carcajada
¡tenga cuidado con la risa nerviosa
que atraganta
puede jugarnos una mala pasada
Quizás quepa como última alternativa
recurrir a la poesía gaia , nunca falla
bla..bla...bla
la mar estaba serena,serena estaba la mar
tambien de esto,puede hacerse un aprendizaje:
Luchando denodadamente
la muerte puede posponerse
pero nunca cuanto quisieramos
y menos indefinidamente
suso díaz 1981