Los participantes en la "marcha nacional del agua", que comenzó hace nueve días en la región norteña de Cajamarca, arribaron a la capital para exigir la anulación del proyecto minero Conga, la preservación de las cabeceras de cuenca y la prohibición del cianuro y el mercurio en actividades mineras.
El exsacerdote Marco Arana, quien lidera la marcha, afirmó a Efe que la minería se desarrolla actualmente de forma "abusiva y caótica", por lo que con esta marcha los ciudadanos le piden al Gobierno que cambie su política ambiental, minera y económica.
"Que cambien la política ambiental, cambien la política minera cambien la orientación fundamental de la política económica de tal manera que pueda haber una situación en que la minería se pueda hacer de manera responsable y no caótica o abusiva como se viene cometiendo hoy", remarcó.
Arana: el pueblo quiere otras alternativas de desarrollo.
"Queremos inversiones en agricultura, en foresta, en turismo, en ganadería y no necesariamente en mas actividades mineras", dijo.
El exsacerdote detalló que a las más de 200 personas que partieron de Cajamarca se les unieron unos 650 manifestantes a su paso por las regiones norteñas de La Libertad y Áncash, mientras que otros cientos llegaron directamente a Lima provenientes de ciudades como Ayacucho, Ica, Huancayo y Moquegua.
"Se ha hecho pedagogía en calles, en los parques, en las plazas, con papeles, conversando con la gente, con grupos de música, distribuyendo información sobre el proyecto Conga y explicando por qué nos oponemos a él", explicó.
Drenaje de las lagunas para extraer oro
Arana sostuvo que la marcha comenzó en unas lagunas de Cajamarca que serían drenadas para extraer oro si se realiza el proyecto minero Conga, como un acto de rechazo a esta iniciativa.
Para Arana, Conga es el proyecto "mas grande y mas amenazador" que existe en el país y su estudio de impacto ambiental adolece de "serias faltas y vacíos".
Conga, que requerirá una inversión de 4.800 millones de dólares de la minera Yanacocha, la principal productora de oro en Sudamérica, se encuentra actualmente paralizada y a la espera de un peritaje a su estudio de impacto ambiental.
El Gobierno no ha dado a conocer aún a los encargados de la evaluación, pero ha manifestado que "cumplirá sus compromisos asumidos" y que impulsará la convivencia entre las actividades extractivas y el derecho al agua de los pueblos.
Arana consideró que "el peritaje es una triquiñuela política, mediática, del primer ministro para hacer parecer como una decisión técnica lo que es una decisión política de apoyar la minería".
"Él sabe que ese proyecto minero y esa empresa son sumamente cuestionables y controvertidas y no gozan ni de licencia social ni de viabilidad ambiental", aseguró.
Los manifestantes recorrieron hoy las calles de Lima al son de tambores, bombos y flautas y ataviados de trajes típicos mientras entonaban arengas como: "agua sí, oro no" y "mi sangre, mi vida, todo por el agua".
Observadores extranjeros, entre ellos el español Pedro Arrojo
La marcha, que se ha desarrollado de manera pacífica y que concluirá hoy, ha sido seguida por un grupo internacional de observadores, liderado por el físico español Pedro Arrojo.
"Vamos a observar los valores y componentes sociales de la marcha, las reacciones políticas e institucionales; no estamos a favor de nadie, vamos a escuchar a todos. Queremos ser el puente de diálogo pero no aceptaremos vetos de nadie. El dolor de los pueblos debe ser escuchado", sostuvo Arrojo en un comunicado.
Los manifestantes asisten hoy en Lima a un foro público sobre agua, minería y desarrollo, y mañana acudirán al Congreso de la República para presentar un proyecto de ley sobre la conservación del agua como derecho humano. EFEverde