jueves, 1 de marzo de 2012

BIOCARBURANTE Y BIOMASA ,PARA CREAR EMPLEO EN EL MEDIO RURAL

La producción de biomasa y de biocarburantes de segunda generación se han convertido en dos apuestas con importantes perspectivas para crear empleo en el medio rural, para diversificar la economía de los pueblos y para ofrecer a los productores un complemento a su actividad agroalimentaria. Según las previsiones de los expertos, la producción de energía con biomasa y los servicios o mejores aprovechamientos forestales pueden llegar a generar hasta 65.000 empleos directos en el medio rural español en un plazo de dos años, siempre y cuando se tomaran las medidas necesarias para potenciar estos sectores.
La directora del departamento de Biomasa del Centro Nacional de Energías Renovables (Cener), Inés Echeverría, ha señalado la importancia de los biocarburantes de segunda generación para proporcionar a los productores un "complemento sólido y atractivo" a su actividad agroalimentaria.
En una entrevista , Echevarría ha indicado que existe un gran potencial de materias primas que no se emplean en el mercado alimentario y que resultan de "gran interés" para la producción de biocarburantes de segunda generación debido a su composición, disponibilidad y bajo precio.
Estas materias primas, conocidas como biomasa lignocelulósica, se encuentran en residuos agrícolas como paja de cereal, tallos y hojas de cultivos; en los residuos forestales, como restos de podas y clareos, en los cultivos energéticos y en los residuos industriales de carácter orgánico.
Tanto Castilla y León como Andalucía, debido a sus dimensiones y a su elevada ocupación de suelo por especies forestales y agrícolas, destacan por su mayor potencial para los biocarburantes de segunda generación, ha explicado Echevarría.
Según la investigadora, la bioenergía es una de las formas de generación de energía que más empleo genera, casi siempre en el entorno rural, porque está ligada a la gestión del medio físico.
Ha apuntando que la Comisión Europea ha previsto la creación de 150.000 puestos de trabajo en torno al desarrollo de los combustibles de segunda generación en los próximos dos años en toda la Unión Europea.
Por su parte, el presidente de la Red Española de Municipios Forestales (Remufor), Santiago Arévalo, asegura que entre el 80 y el 90 % de los bosques en España está infrautilizado, una situación que provoca una falta de aprovechamiento económico y sostenible de los recursos y que los bosques tengan "mucha masa térmica" que facilita los incendios forestales.
Según el gerente de esta institución, Fernando Pradeills, se echa de menos el empuje de las instituciones para apoyar la generación de energía por biomasa, que "no sólo puede reducir la dependencia de los combustibles fósiles, sino que puede generar puestos de trabajo estables en los municipios".
Crear plantas pequeñas de producción de biomasa "adaptadas a los entornos rurales" y de arraigo comarcal puede crear entre 60 y 70 puestos de trabajo, según Pradeills, porque el trabajo forestal requiere "bastante mano de obra".
Por otro lado, recientemente ha finalizado el proyecto Eneral, financiado por el Ministerio de Agricultura como iniciativa de cooperación interterritorial entre Castilla La Mancha y la Comunidad Valenciana para definir una estrategia común de lucha contra el cambio climático a través de la energía renovables.


En sus dos años de trabajo, se han realizado acciones de sensibilización, inventarios de biomasa y de emisiones de gases de efecto invernadero, pruebas experimentales de cultivos energéticos y un estudio de aprovechamiento de la biomasa forestal.
Una de las responsables del proyecto, Miriam Boix, ha subrayado que en este tiempo "ha cambiado mucho la mentalidad" y las energías renovables, ya se ven como "un potencial y un recurso económico", si bien "sigue muy supeditada al empuje de las administraciones".

Fotografía:Jesús Díaz Pereira